Hola!! Jo, cuánto tiempo! He de reconocer que no estoy cumpliendo eso de escribir frecuentemente en el blog… Bueno, intentaré acostumbrarme a escribir más a menudo.
Resulta que no tenía ni idea de qué escribir, y recordando, me he acordado de cositas de cuando era pequeña, así que estará guay compartirlas con vosotros ¿no?
Ahí va una historia que me contó mi madre hace unos años, de cuando tenía 3 años o así, que me dejó ANONADADA! :
Resulta que mi familia es una gran familia, quiero decir, por parte de mi madre son 6 hermanas, y por parte de mi padre son otros 6 hermanos, a su vez mis abuelos tienen un montón de hermanos, y estos a su vez un montón de hijos, el caso, que tengo familia por todas partes, y cuando yo tenía unos 3 años, nos fuimos a la boda de una prima lejana de mi padre, o algo así, era en Valencia, y mi familia de Valencia es un tanto extraña, que si unos son religiosos a más no poder, otros son testigos de jehová y otros son medio brujos. Una de las tías de mi padre, es en plan de estas que con solo mirarte te acojonan, se sentó en frente de mi madre en el restaurante, y pues lo típico, yo correteando y jugando por ahí, mientras la tía esta le “leía” a mi madre, en cuestión de unos minutos le adivinó cosas que solo sabía mi madre, claro, a todo esto mi madre flipándolo… Hasta que llegue yo y me cogió en brazos, la mujer esta no paraba de mirarme y eso a mi madre le acojonó mazo… Hasta que le soltó a mi madre: tienes un ángel caído del cielo. Mi madre, acojonada perdida, no sabía que hacer, ¿qué coño dice esta señora? La mujer, al ver la cara de mi madre le dijo: no te preocupes, ni te asustes que no pasa nada, pero que sepas que tu hija es un ángel. Y le empezó a decir más cosas de mí, que con el tiempo han resultado ser verdad. Sinceramente, no sé si creérmelo o no, no sé a qué se refería con ángel, pero desde luego que yo no siento nada raro, ni tengo alas escondidas, y he sido igual de traviesa y de bicho que los demás niños. Así que, hasta que no me mire al espejo y vea una aureola encima de la cabeza o me salgan alitas atrás, yo, no me lo creo. Pero siempre te queda la ilusión de que hayan dicho eso de ti, ¿no? Jajajaja
Un beso.
Yaii