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15 de diciembre de 2011

Capítulo 4

Canciones de avión
Dulce despedida. Apenas han pasado 15 minutos y ya les echo de menos, creo que tres meses sin verles serán duros, muy duros.

Ese beso, suave, dulce, soñado, es Héctor. No me lo esperaba, pero era lo único que deseaba. ¿Por qué lo ha hecho? Necesito hablar con el, no solo necesito que me explique lo del beso, también echo de menos su voz, que me diga que todo estará bien, lo necesito.

El avión está lleno, Corvallis es grande y precioso, pero nunca pensé que iría tanta gente a veranear allí. Estoy junto a la ventana, al lado de una pareja de ancianos que no han dejado de sonreírme desde que me he sentado. He tenido suerte, un señor a cedido a cambiarme el sitio, sus palabras han sido: “A una chica tan guapa no se le dice que no”. Me hace gracia, porque segundos después le he escuchado hablar con sus amigos de la suerte que había tenido por cambiarme el sitio para poder estar cerca de ellos, bueno, da igual, ambos tenemos lo que queremos.
Las vistas desde aquí son preciosas y no he dudado en sacar mi cámara e inmortalizar estos paisajes. A papá le van a encantar.

Los viajes nunca me han gustado, me aburren. Suerte que anoche Héctor me regaló su iPod, me extrañó, ya que Héctor está muy unido a la música, como yo, y en él guarda todas sus canciones, pero a la vez me animó y me tranquilizó saber que ahora tendría un trocito de él allá donde fuese. “Cada canción tiene un mensaje oculto” me dijo.

Suena Mary’s song, de Taylor Swift, esa canción, la adoro. Siempre que la escucho pienso en todo lo que Héctor y yo hemos vivido, desde pequeños, siempre juntos, él y yo. El principio de la canción, refleja nuestra infancia, cuando jugábamos sin importar nada, pero ahora, nunca imaginé que nuestra historia fuese a ser como la de la canción, pero ¿y si lo es? ¿y si estoy enamorada de Héctor? Siempre le he visto como mi primo, o un buen amigo, muy buen amigo, y nunca quise ver más allá, pero la realidad es diferente, no somos primos, nunca lo hemos sido y no hay nada que nos ate a no poder ser algo más.

La canción ha terminado, empieza a sonar la melodía de otra canción que enseguida reconozco.
No puedo evitar derramar una lágrima. Canción que me enseñó mamá días antes de morir. Recuerdo esa tarde, nos pasamos horas escuchando esa canción y entonces se le ocurrió una idea.
Ninguna de las dos podíamos evitar llorar mientras yo cantaba y ella, al piano, interpretaba Historia de un sueño, canción de La oreja de Van Gogh. La grabamos y juntas hicimos un montaje de imágenes, quedó perfecta, como los recuerdos de aquella tarde, perfectos.

El piloto acaba de anunciar el aterrizaje, yo dormía y no lo he podido oír, pero la pareja de ancianos que había a mi lado, me ha despertado amablemente y me lo ha dicho. Por fin en casa de nuevo.







Yaii.

5 de diciembre de 2011

Capítulo 3

Las despedidas no siempre son amargas
Son las 10 de la mañana, el aeropuerto está lleno, gente que llega, gente que se va, reencuentros, despedidas… Flor ha querido venir conmigo para despedirse, se hace la fuerte, siempre lo hace, pero la conozco y sé que en el fondo ella también lo está pasando mal, los últimos acontecimientos han sido difíciles para todos.

Héctor no ha venido, me entristece, pero lo entiendo, quizás prefiera hacer la despedida menos dolorosa, aunque lo único que me apetece ahora mismo es estar abrazada a él, sentir que aunque estemos separados, él estará a mi lado.

Acaban de anunciar que el vuelo con destino a Corvallis despegará en unos minutos, es la hora. Flor y yo nos miramos, a las dos nos brillan los ojos, a las dos se nos derrama una primera lágrima y las dos rompemos a llorar.
-          Prométeme que serás fuerte Diana.
-          Lo soy Flor, se lo prometí a mamá.
-          Llamaremos todos los días para saber como estás y te prometo que en muy poco tiempo nos tendrás allí.
-          Os echaré de menos Flor, a ti y a Héctor, díselo.
-          El también te echará mucho de menos cielo, perdónale por no haber venido, ya sabes cómo es.
Ambas sonreímos y nos abrazamos.
-          Venga peque, tienes que entrar ya.

Hay una gran cola para embarcar. Espero poder sentarme en la ventana, me encantaría fotografiar las vistas desde tan arriba, y sería un buen primer tema de conversación con papá cuando llegue.
Suena una musiquita, es mi móvil! Y esa canción, Lucky, de Jason Mraz y Colbie Caillat, esa canción es su tono, el tono de Héctor, si, es él.
-          ¿Héctor?
-          Diana, dime donde estas por favor.
-          Estoy en la cola de embarque, ¿por qué Héctor? ¿Qué pasa?
-          No te muevas, espérame 2 minutos.
Ha colgado, no me lo creo, ha venido, un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Quizás ahora sea más difícil la despedida, pero está aquí, no me ha fallado, nunca lo hace.

Ahí está, a lo lejos, hay mucha gente y el no puede verme, yo si, voy corriendo hacia el. Estoy entre sus brazos, el único sitio en el que deseo estar ahora y durante mucho tiempo. Ambos derramamos lágrimas, a ambos nos late el corazón muy deprisa, lo noto, noto su corazón al ritmo del mío y estoy segura de que él también.
Mis ojos frente a los suyos, ambos los cerramos al mismo tiempo, ambos deseamos lo mismo, nuestros labios se unen. Quiero que se pare el tiempo.
Un último aviso de que mi vuelo está apunto de despegar me hace despertar. Ninguno dice nada, solo nuestros ojos hablan, lloran y se separan, solo un te quiero retumba en mis oídos al entrar por la puerta de embarque.


Yaii.

27 de noviembre de 2011

Capítulo 2

Todo es cuestión de acostumbrarse
Mi padre, hace tiempo que no hablo con el, nos llamamos solo para cosas importantes, y cuando tiene tiempo viene a hacernos una visita, pero apenas tiene tiempo, o eso dice. Siempre me repite que vaya a visitarle, pero separarme de mi ciudad me resulta difícil, siempre ha sido así, cuando me acostumbro a un entorno, me cuesta separarme de él.
Él vive en Corvallis, un pueblo al noroeste de Estados Unidos, en la costa de Oregón, tiene unas vistas preciosas, quizás eso fue lo que más echaba de menos cuando mi madre y yo nos vinimos a Luisiana, vale, apenas tenía seis años, pero me encantaba subir a lo alto de la montaña para ver el atardecer en el mar, son recuerdos que nunca se me olvidarán.
Sé que en el fondo una parte de mi quiere volver a Corvallis, la ciudad no está hecha para mi, pero dejar Baton Rouge será muy duro, el instituto, mis amigos, mi casa, Flor y Héctor, mamá, aunque ella no esté, todo lo que me recuerda a ella está aquí y viviendo con papá no habrá nada que me ayude a no olvidarla. Cuando mamá murió, Héctor me prometió que vendría conmigo cada tarde al Café Magic a merendar tortitas, como hacía con ella cada tarde cuando venía a recogerme de música.

Esta carta la recibí ayer, papá no fue capaz de llamarme por teléfono para decírmelo, tan solo me escribió una carta, quizás eso sea uno de los motivos por los que apenas tenga ganas de ir a vivir con él, hace once años era su niña, me enseñaba a tocar la guitarra, montábamos en bici juntos, incluso me enseñó a descubrir mi amor por la fotografía, era él quien me acompañaba cada tarde a ver el atardecer para fotografiarlo, quizás más bien éramos yo y mi curiosidad las que le acompañábamos a el, ¿qué era capaz de hacer ese aparato? “Cosas maravillosas” me respondía él, poco a poco me enseñó a mirar a través del objetivo y a captar cada preciso momento. Aun guardo mi primera cámara de fotos, era la suya y me la regaló cuando mamá y yo nos vinimos a vivir aquí. Ahora no soy tan niña, la convivencia sería algo nuevo para los dos, prácticamente no nos conocemos y eso me duele.

Flor dice que ella y Héctor vendrán a finales de verano a visitarme, pero un verano entero sin ellos se hará difícil, aunque como ella dice, me vendrá bien para acostumbrarme a mi nueva vida, si, puede que tenga razón, pero tener un solo día para despedirme de ellos no me parece suficiente. Papá me ha enviado con la carta el billete de avión con fecha del 22 de Junio de 2011, mañana.

La maleta ya está hecha y mis cosas me las envían en un par de días, son muchos los recuerdos metidos en cajas, me niego a desprenderme de ellos y supongo que en mi nuevo hogar podrán tener un buen lugar.

Ya ha anochecido, se ven las estrellas y la luna hoy está llena, es una preciosa noche, pero no es lo mismo sin ella, hacía que todo fuese mágico. La echo de menos, echo de menos las noches en las que ella y yo nos tumbábamos en la terraza a contemplar el cielo, en silencio, pidiendo deseos a las estrellas fugaces y buscando las estrellas que más brillaban, todo era perfecto, lo echo de menos.
Héctor está a mi lado, ha venido a hacerme compañía y aunque no es la que más deseo, me apetece que el esté aquí conmigo. 
Está en frente de mi, mirándome a los ojos, siempre lo hace, dice que es porque le encantan mis ojos verdes, la verdad es que mi aspecto no es muy típico, pero no me desagrada y como él dice, me quedan genial mis ojos verdes con mi pelo pelirrojo, le parece divertido y cada vez que me lo recuerda yo solo sonrío.
Desde que ha llegado mi mano está entrelazada a la suya. No aguanto más, le abrazo y echo a llorar. No me hace falta decirle nada, el sabe los motivos, yo también soy importante para él, y el también recuerda el pacto que hicimos cuando éramos pequeños, nunca nos íbamos a separar.
Siempre lo consigue, tranquilizarme, ambos miramos al cielo.
-          ¿Ves esa estrella de ahí?
-          ¿Cuál de todas?
-          Esa que brilla tanto.
Le miro y asiento con la cabeza.
-          Será nuestra.
-          ¿Nuestra?
-          Solo nuestra.
-          ¿Qué quieres decir?
-          Que cuando tú la estés mirando, ahí estaré yo, mirándola contigo, pensando en ti y tú en mí.
-          Siempre estaré pensando en ti, te echaré de menos, a ti, a Flor, a mamá, a Baton Rouge…
Héctor no me deja decir nada más, tampoco el dice nada, solo estoy entre sus brazos, esos que siempre han estado ahí y de los que será difícil desprenderme durante dos meses.



25 de noviembre de 2011

Nueva Historia!

Lo sé, soy un desastre, ¿cuánto tiempo llevo sin escribir? Demasiado... Pero aquí estoy, de nuevo, con una sorpresita :)
Hace unos días empecé a escribir una historia, solo llevo dos capítulos, pero la verdad es que estoy contenta con los resultados y tengo mucha ilusión en mi cabeza así que lo más probable es que siga con este reto. 
Pero antes, como siempre, me gustaría saber vuestra opinión así que aquí os dejo el primer capítulo, disfrutarlo!! 




Prometo ser fuerte
Cuando apenas tenía cuatro años, alguien le dijo a mi madre que era especial, mi vida no iba a ser como la de cualquier niña, pero ante todo sería fuerte.
No hace mucho que escuché a mi madre contarme lo que aquella señora le dijo, pero desde hace trece años mi madre me recuerda cada mañana lo especial que soy para ella.

Me llamo Diana y tengo 17 años, pero como mi madre me decía, parezco más mayor de lo que las chicas de mi clase aparentan, en realidad no soy yo la que aparenta ser más mayor, quizás son ellas las que parecen muy niñas aún. En cualquier caso mi madre siempre me recordaba lo distinta que era a los demás, era única para ella, soy única para ella.
Mi madre murió hace diez días, un cáncer de útero acabó con su vida. Esta situación es muy difícil para mi, me ha costado nueve meses asimilar que no volvería a verla cada mañana al despertarme, no volvería a escuchar su voz cantándome aquellas canciones que me cantaba cuando de pequeña lloraba y que aún seguía cantándomelas cada noche, no volverá a cepillarme el pelo, ni a abrazarme cuando esté triste. Mi madre era genial, es genial, y debo decir que hasta la noche antes de su muerte no fui capaz de asimilar todo esto.
Es duro, pero sus palabras como siempre me tranquilizaron, me ayudaron y me llevaron a hacerle una promesa, y aquí estoy, tratando de contener mis lágrimas, mirando por la ventana, la luz del sol, no quiero esconderme debajo de la almohada y comenzar con un sinfín de días oscuros, no, se lo prometí, sería fuerte, y así lo haré.

Vivía con mi madre en un gran ático en el centro de Baton Rouge, en Luisiana, es raro que alguien como yo viva en esta gran ciudad llena de ruido, pero poco a poco te terminas acostumbrando.
Me vine a vivir aquí con 6 años, cuando mis padres decidieron separarse, fue una etapa difícil ya que acostumbrarse a una vida nueva no es nada fácil, pero dentro de lo que cabe, Baton Rouge tiene su encanto, y con el tiempo se ha convertido en mi ciudad, aquella que nunca creí que sería capaz de abandonar.
Hace una semana que estoy en casa de Flor, la mejor amiga de mi madre, desde que nos vinimos aquí son inseparables, casi como hermanas, por eso Flor se ha convertido en un tía para mi, y su hijo Héctor, es como mi primo, hemos pasado parte de nuestra infancia juntos, jugando cada día en el parque, y a pesar de que él es dos años más mayor que yo y siempre esta bastante liado con su carrera, está dispuesto a ayudarme con mis estudios siempre que se lo pido, si no fuera porque tengo todo el día en la cabeza que somos casi como primos, creo que estaría enamorada de él.
Estos días son difíciles, vivir en una casa que no es la tuya siempre es difícil pero Flor y Héctor tratan de hacer todo lo posible para que esté lo mejor posible.
Si no fuese por la carta que recibí ayer, seguiría pensando que mi estancia en esta casa sería larga y que acabaría acostumbrándome a formar parte de esa familia.


 Yaii.

29 de septiembre de 2011

Tirar hacia adelante...

A ver si lo entiendo

¿Dices
Que te tortura el no poder escribir
O que
No puedes escribir porque estás torturado?

¿Dices
Que en estos tiempos te han convertido en un escéptico
O que
Estos tiempos confirman tu escepticismo?

Mira, voy a decirte una cosa
Preferiría tener que echarles el lazo a las reses
Que hablar de política contigo

Preferiría caer borracho perdido
Debajo de un camión de remolque

Tu desesperación es más aburrida
Que el Merv Griffin Show

Tu gimoteante lloriqueo
Tus grandes soluciones baratas para la delincuencia

Levanta el culo y ponte a cocinar
Haz con tu tiempo
Lo que quieras
Pero no malgastes el mío

Sam Shepard.

6 de septiembre de 2011

Me verán feliz, pero no sabrán por qué.

Hablarán de mi, de mi forma de ser, de mis bromas sin gracia, mis palabras inventadas y mi risa escandalosa, hablarán de mi forma de hablar, mis locuras, mis gestos, mis miradas, y probablemente no tendrán ni idea, ni siquiera me conozcan, pero lo que si sabrán es hablar de mi felicidad.

Yaii

24 de abril de 2011

Un beso y nada más.

Estás cerca, muy cerca, tanto que puedo sentir tu aliento, menta, si, puedo recordarlo, me recuerda a cuando no nos conocíamos de nada y venías a mi con cualquier excusa, a cuando me contabas algo al oído, a cuando soplabas en mi cara para incordiarme, menta. Tus ojos color miel están clavados en mis labios, los míos en los tuyos, suaves, los rozo con el dedo para comprobarlo, suaves. Ambos sonreímos, y una vez más siento esas mariposas en el estómago, es por tu risa, tan perfecta… No hacen falta palabras, los dos pensamos lo mismo, deseamos lo mismo, te acercas aún más a mí, me miras a los ojos y me besas, suave, pero intenso, tanto que por un momento pienso que solo somos tú y yo. Siento tu mano en mi cintura, me hace sentirme tuya, rodeo tu cuello con mis brazos, deseando que este momento no acabe nunca. Nuestras lenguas se unen, juegan, mientras, noto tu mano acariciándome el pelo. Te separas, me miras y sonríes, después me vuelves a besar, te acercas a mi oído y me juras que habrá miles de momentos como estos.


Yaii.

5 de abril de 2011

Mi teoría de la perfección.

¿Alguna vez os habéis preguntado si sois perfectos en algo? Seguro que sí. Todos deseamos, y a veces creemos ser perfectos en algo. Después de 17 años intentando averiguar dónde está mi perfección he llegado a una conclusión:

Desde pequeños siempre la buscamos, siempre queremos ser perfectos en algo, pero yo me pregunto, ¿de verdad existe la perfección? Yo creo que no, siempre podemos hacer algo para mejorar, o puede que esa cualidad no se nos vaya a dar siempre tan bien como para decir PERFECTO, quiero decir, que por muy bien que lo hagas, vas a estar en un término medio, puedes mejorar o puedes empeorar.
Como cuando decimos que alguien es perfecto, decimos eso porque realmente no le conocemos. Creo que no hay nadie, NADIE en el mundo que no tenga un defecto, si dices que esa persona es perfecta es porque no conoces su defectos, por lo tanto, no le conoces realmente.

En cualquier caso, prefiero la sensación que se siente al ir mejorando poco a poco que la de hacerlo perfecto, eso significaría que he llegado a un tope, que ya no puedo mejorar más y al fin y al cabo me acabaría cansando de esa perfección.

¿Qué opináis vosotros? :)



Yaii

13 de marzo de 2011

El destino ¿culpable?

Hay momentos en la vida que parecen sueños, sueños de los que no quieres despertar, es más, te has prometido a ti misma que no vas a despertar. Pero algo cambia, ¿la culpa? No sé, o quizá si.

Ese sueño que llega como algo inesperado, al principio, no te crees que tu eres la protagonista de ese sueño, poco a poco te convences a ti misma de que si, que es tuyo y solo tuyo. Y entonces empiezas a vivirlo, a sentirlo, a soñarlo… No quieres despertar, te niegas a despertar, es tan bonito, solo quieres seguir soñando. Pero llega el momento, ese sueño decide desaparecer, en el mejor momento, cuando más ilusión tenías, cuando más sentías… Te sientes perdida. ¿Qué haces sin tu sueño? ¿Qué haces si no te puedes imaginar tu vida despierta, alejada de ese sueño?

Gracias a muchas personas he conseguido aprender unas cuantas cosas, y es que, la vida está llena de sueños, algunos para siempre, otros temporales, pero nunca podremos pretender que sean para siempre, eso es cosa del destino.


Yaii

10 de marzo de 2011

¿Mi hija es un ángel?

Hola!! Jo, cuánto tiempo! He de reconocer que no estoy cumpliendo eso de escribir frecuentemente en el blog… Bueno, intentaré acostumbrarme a escribir más a menudo.

Resulta que no tenía ni idea de qué escribir, y recordando, me he acordado de cositas de cuando era pequeña, así que estará guay compartirlas con vosotros ¿no?

Ahí va una historia que me contó mi madre hace unos años, de cuando tenía 3 años o así, que me dejó ANONADADA! :
Resulta que mi familia es una gran familia, quiero decir, por parte de mi madre son 6 hermanas, y por parte de mi padre son otros 6 hermanos, a su vez mis abuelos tienen un montón de hermanos, y estos a su vez un montón de hijos, el caso, que tengo familia por todas partes, y cuando yo tenía unos 3 años, nos fuimos a la boda de una prima lejana de mi padre, o algo así, era en Valencia, y mi familia de Valencia es un tanto extraña, que si unos son religiosos a más no poder, otros son testigos de jehová y otros son medio brujos. Una de las tías de mi padre, es en plan de estas que con solo mirarte te acojonan, se sentó en frente de mi madre en el restaurante, y pues lo típico, yo correteando y jugando por ahí, mientras la tía esta le “leía” a mi madre, en cuestión de unos minutos le adivinó cosas que solo sabía mi madre, claro, a todo esto mi madre flipándolo… Hasta que llegue yo y me cogió en brazos, la mujer esta no paraba de mirarme y eso a mi madre le acojonó mazo… Hasta que le soltó a mi madre: tienes un ángel caído del cielo. Mi madre, acojonada perdida, no sabía que hacer, ¿qué coño dice esta señora? La mujer, al ver la cara de mi madre le dijo: no te preocupes, ni te asustes que no pasa nada, pero que sepas que tu hija es un ángel. Y le empezó a decir más cosas de mí, que con el tiempo han resultado ser verdad. Sinceramente, no sé si creérmelo o no, no sé a qué se refería con ángel, pero desde luego que yo no siento nada raro, ni tengo alas escondidas, y he sido igual de traviesa y de bicho que los demás niños. Así que, hasta que no me mire al espejo y vea una aureola encima de la cabeza o me salgan alitas atrás, yo, no me lo creo. Pero siempre te queda la ilusión de que hayan dicho eso de ti, ¿no? Jajajaja




Un beso.

Yaii

28 de febrero de 2011

De vuelta a Miramar. Capítulo 3 - Un encuentro inesperado.

Primer día de vacaciones, las tres chicas caminan por la calle. Los rayos del sol hacen que les brille la piel y los chicos se les quedan mirando a su paso. Son muy guapas.

Mel, Carol y Tania han quedado para comer en su restaurante favorito, el Foster’s Hollywood. Les encanta ese sitio, van muy a menudo.
Cuando llegan, el camarero las reconoce y las sienta en una mesa a la esquina, sabe que esas chicas suelen armar un poco de escándalo y allí no molestarán mucho.

Acaban de terminarse sus deliciosos postres, se lo han pasado muy bien, se han reído, se han hecho fotos y han recordado muchos momentos. Piden la cuenta, pagan y se dirigen hacia la puerta. En ese momento las miradas de las tres chicas se cruzan con la de alguien conocido.
-          ¡Primo! ¿Qué haces aquí? – Grita Carol.
-          Hola Carol, hola chicas, he quedado aquí con unos amigos, ¿y vosotras? – Contesta Manu.
-          Nosotras acabamos de terminar de comer, ahora vamos a darnos un bañito en la piscina de Mel – Responde Tania.
-          Vaya, buen plan, ¡pasarlo bien! –
-          Gracias primo. Oye, si queréis podéis veniros tu y tus amigos, a Mel no creo que le importe ¿no? – Dice Carol guiñando un ojo a Mel.
-          Eh… No… Venir si queréis… – Mel aún no se cree que haya dicho eso.
-          Bueno, se lo diré a mis amigos, gracias por la invitación chicas, ¡os llamo!.
-          ¡Os esperamos! – Grita Tania.

Las tres chicas salen del restaurante.
-          ¡Carol! ¡Estás loca! ¿Por qué les has invitado? – Pregunta Mel.
-          Venga nena, ¡lo pasaremos genial! –
-          Claro Mel, verano, piscina, chicos… – Añade Tania.
-          Chicos no, es Manu. –
-          ¡Mel no seas tonta! Manu y tu os gustáis desde la guardería, la semana pasada lo dejó con su novia… ¡Es la ocasión perfecta! –
-          No chicas, os equivocáis, yo no quiero nada con Manu, ya me olvidé de él. –
-          Vamos Mel, a nosotras no nos engañas, Tania tiene razón, mi primo y tu os gustáis desde siempre, tarde o temprano va a pasar.
-          Si vosotras lo decís…
-          Venga tonta, ¡que nos lo vamos a pasar genial!
-          Está bien… – Mel no sabe por qué, pero en realidad le apetece mucho pasar una tarde con Manu, quizá todo se aclare de una vez y puedan hablar las cosas a la cara. También le apetece mucho que pasase algo entre ellos.

Las chicas sonríen a la vez y caminan por la ciudad rumbo a casa de Mel. Les espera una tarde interesante.


14 de febrero de 2011

El amor.

Hola hola! ¿Qué tal? Bueno, por fin llegó uno de los días más esperado para algunos, para otros, supongo que les será insignificante ¿no? El caso, que hoy es SAN VALENTÍN!!
Tengo que reconocer que siempre he visto este día un poco… estúpido. Pero claro, la cosa cambia si tienes a alguien a quien querer ¿no? J

Cómo no, el día de San Valentín habrá que hablar de algún tema relacionado ¿verdad? Pues ahí va, el amor.

Según Wikipedia la definición de amor es esta:
El amor es un concepto universal relativo a afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta como un sentimiento, relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes. Con frecuencia el término se asocia con el amor romántico. Su diversidad de usos y significados, combinada con la complejidad del sentimiento implicado en cada caso, hace que el amor sea especialmente difícil de definir de un modo consistente. Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles. Con todo, el amor interpersonal se considera sano o «verdadero» cuando es constructivo para la personalidad, para lo cual es indispensable tener una buena autoestima.

Ahora yo pregunto: ¿Habéis entendido algo? Jajajaja Creo que el amor no es solo una definición y que con leerla sabes lo que es. Creo que el amor, como muchas otras cosas, tienes que probarlo, sentirlo y experimentarlo para saber lo que es y lo que se siente.

Hace unos años, este tema me venía grande, si, oía hablar de el, me lo imaginaba, incluso creí experimentarlo, pero no te das cuenta de lo que es realmente hasta que lo sientes de verdad. Sí, hablo de esa sensación en el pecho, esas mariposas en la tripa, sentir que solo existe él, el hecho de estar cada milésima de segundo pensando en él, imposible imaginarte una vida en la que no estuviese él. Él, él, siempre él. Y puede que me esté precipitando, puede que aún haya más, puede que mi poca experiencia no me permita saber más. Pero el hecho de que voy a aprender lo que es el amor junto a él me hace sentir que lo que de verdad siento es eso, AMOR.


FELIZ SAN VALENTÍN!




Yaii

13 de febrero de 2011

Por fin!!

Buenos días!!
Hoy os escribo para contaros algo que me hace mucha ilusión. Después de dos ansiados meses tengo mi guitarra lista para aprender.
Resulta que el año pasado se me antojó una guitarra por mi cumple, mis padres, como siempre, me convencieron de que era imposible que me la regalasen, pero al final calló. Yo toda ilusionada con mi guitarra nueva, como los niños pequeños con su cochecito nuevo, pues igual, pero como todo niño con su juguete nuevo, me cansé del mío, y dejé la guitarra ahí, en una esquinita de mi cuarto durante meses.
Llegó diciembre, y también la navidad, así que me puse a pensar y se me ocurrió que no estaría mal aprender algo durante ese mes para poder tocar algún villancico o algo. Entonces me puse a ello, pero tenía un gran problema, la guitarra estaba desafinada y yo que soy tan cabezota, me puse a afinarla sin tener ni idea, pero ni idea. ¿Queréis saber lo que pasó? Pues que soy tan sumamente torpe que me cargué una cuerda y su clavija. Si es que estas cosas solo me pasan a mi eh. Me pillé un gran rebote, pero bueno, esas cosas pasan. Supuse que en dos semanas o así ya tendría mi guitarra arreglada. Pero la guitarra volvió a su rincón de siempre y sin arreglar.
Pero, por fin llegó el momento. La semana pasada le dije a mi padre que la llevásemos a arreglar, y como siempre, me dijo que me encargase yo de buscar algún sitio dónde poder llevarla. Así que así lo hice, busqué una tienda de música por aquí cerquita y ayer por la mañana se la llevó mi padre. Al cabo de un rato volvió con la guitarra igual que como estaba. ¿El motivo? No arreglaba guitarras que no estuviesen compradas allí. Entonces a mi padre se le ocurrió una idea que ya se nos podía haber ocurrido antes, la garantía. Buscó el ticket, aunque parezca mentira mi padre guarda los tickets desde hace años, todavía tiene los de aparatos que llevan años en mi casa, flipante. El caso que decidí acompañarle a El corte inglés. Una vez allí les explicamos el problema y nos trataron muy bien, yo pensé que habría alguien que me la arreglaría o algo por el estilo, pero me quedé flipando cuando me dijeron que cogiese una nueva. La cogí, devolví la otra y me fui a casa.

Y como lo prometido es deuda y dije en uno de los propósitos para el 2011 que aprendería a tocar la guitarra, y ahora no tengo escusa, esta mañana he cogido la guitarra y me he puesto a hacer un intento de aprender, la verdad es que no ha estado mal, me he liado con los acordes, a pesar de que solo he aprendido tres, pero bueno, supongo que poco a poco iré aprendiendo, de momento estoy ilusionada, a ver si a la tercera va la vencida ¿no?


Un beso.

Yaii

11 de febrero de 2011

Concurso microrelato.

Hola gentecilla!! Mucho tiempo sin escribir eh... Bueno, prometo escribiros algo prontito.
Hoy os escribo para pediros un favorcillo, es muy simple, tan solo os robará dos minutos. Se trata de lo siguiente:
Tenéis que meteros en el siguiente link: http://www.microrrelatos-sms.com/login , registraros (no se tarda nada), y a continuación os metéis en el link que queráis votar.

Aquí os dejo cada microrelato con el link correspondiente:

1- Pedacitos de mi corazón.
Hace tiempo encontré... un pedacito de corazón en mi bolsillo. Busqué y busqué los demás, pero no los encontré. Hoy he soñado que fuiste tú quien me los robó. Cuídalos.
http://www.microrrelatos-sms.com/stories/8541


2- Aquel beso.
Hace tiempo encontré... un recuerdo que quise olvidar. Ese primer beso que nunca debió pasar, ese primer beso con el que siempre soñé. Aquel beso que me hizo aprender.
http://www.microrrelatos-sms.com/stories/8548


Tengo que conseguir quedar entre los 100 primeros, si me ayudáis me haríais un favor muy grande y os estaré eternamente agradecida.
Además, al registraros, tenéis la opción de participar, y si se os da bien estas cosillas, pues los premios están guays!


MUCHAS GRACIAS!!


Yaii.

4 de febrero de 2011

De vuelta a Miramar. Capítulo 2 - Recordando.

Se tumba en la cama y respira hondo. Necesita relajarse, coge su guitarra y se pone a tocar. Suena Teardrops on my guitar de Taylor Swift. Es una de las primeras canciones que aprendió a tocar con la guitarra. Le transmite tranquilidad y ternura, es tan bonita.

Cuando termina coge el teléfono y marca el número de Tania.
-          ¡Hola guapa!
-          ¿Qué tal Tania?
-          ¿Bien y tu? Te noto rara.
-          Ya, verás… Tengo malas noticias.
-          ¿Qué pasa?
-          Mis padres quieren que vaya con ellos y con mi abuela a Miramar, todo el verano.
-          ¡¿Qué?! Eso quiere decir que no puedes venir con nosotras ¿no?
-          No…
-          Bueno, pero de todas formas, debes estar contenta. ¡Vas a ver a tus amigos! Llevas mucho tiempo sin verles ¿no?
-          Es por eso porque no quiero ir Tania…
-          Ah! Es verdad, me acuerdo que nos lo contaste. ¿Y no crees que va siendo el momento de solucionarlo?
-          ¿Solucionar el qué?
-          ¡Pues todo! Son tus amigos, creo que en toda esa historia tiene que haber un malentendido Mel.
-          No Tania. No hay ningún malentendido. Me traicionaron. Los dos.
-          No sé cariño, por lo que me has contado durante todos estos años, Sami y Leo son geniales.
-          Si, geniales. La pareja perfecta.
-          Eso no lo sabes Mel. Solo lo supusiste.
-          No lo supuse, me lo contaron.
-          Ah! Es verdad, te lo contaron. Mel, cariño, te lo contó Claudia, la misma que te ha hecho la vida imposible durante diez veranos seguidos. ¿De verdad la crees?
-          ¿Y por qué no? ¿Por qué no puede ser cierto? No tenía ningún motivo para hacer eso.
-          ¿Qué no? Mel, tiene todos los motivos del mundo. Esa chica tiene y siempre ha tenido envidia de ti.
-          No sé. Creí que ya me había olvidado del tema, que no volverían a aparecer en mi vida y ahora todo de golpe.
-          Mel, hazme caso. Debes ir, hablar con ellos y aclarar las cosas. Estoy segurísima que es todo un malentendido. Y ya sabes, ¡a disfrutar!
-          Lo dices como si fuese lo más fácil del mundo Tania.
-          Y lo es, créeme.
-          Ojala. Tengo que pensar.
-          Lo entiendo.
-          ¿Qué te parece si nos vemos mañana?
-          Perfecto.
-          Podemos hacer una fiesta pijama en mi casa, una especie de despedida.
-          ¡Genial! ¿Quieres que se lo diga también a Carol?
-          Claro. Lo pasaremos genial.
-          OK.
-          Tania te dejo. Voy a descansar un poco.
-          Vale guapa. Hablamos esta noche. Descansa.
-          Adiós.
-          Hasta luego Mel.

1 de febrero de 2011

Algo más que café

Como cada día Amanda se sienta en su mesa de siempre, no sabe porqué, pero desde que empezó a ir al Starbucks cada tarde es como si esa mesa estuviese guardada para ella, la verdad es que no suele ir gente nueva, por lo tanto las caras son conocidas.
Saca su portátil y lo enciende mientras bebe un sorbito de su mocca blanco con extra de nata y sirope de chocolate, su bebida favorita, alza la vista y lo ve, tan guapo como siempre, tiene un toque misterioso que a ella le gusta, pero en este momento su cabeza está hecha un lío.
Abre la página, introduce su nombre de usuario y su contraseña y listo. Tiene unos cuantos tweets de él mencionándola, los lee y sin quererlo suelta una carcajada, siempre está haciéndola reír.
El chico de enfrente la observa, ¿de que se estará riendo? Esa chica le atrae mucho, comparten miradas, pero nada más, además, Dani solo piensa en ella, aquella chica a la que apenas conoce, pero le vuelve loco. Lleva varios días dándole vueltas al asunto, ¿y si se lo dice?, ¿y si le dice de una vez por todas lo que siente? Si, es lo mejor, abre su perfil y decide enviarle un mensaje privado. Lo hace en 140 caracteres nada más, le gustaría disponer de más, pero no puede ser, así que acorta las palabras como puede y cuando termina le da a enviar.
Al otro lado de la pantalla está ella, todavía no sale de su asombro, acaba de leer el mensaje y no duda en contestar, ella también siente lo mismo, y entre mensaje y mensaje expresan sus sentimientos y se cuentan sus miedos, y es que los dos tienen lo mismo en la cabeza, no se conocen.
Después de un buen rato intercambiando confesiones los dos chicos llegan a la misma conclusión, tienen que quedar, verse y aclarar sus dudas y después todo se verá.
Los dos viven en la misma ciudad y en la misma zona así que ya que ninguno de los dos tiene nada mejor que hacer deciden quedar esa misma tarde.
Amanda le cuenta que desde hace unos meses cada tarde va al Starbuks así que le propone quedar allí.
Dani aún está perplejo, ¿en el Starbuks?, ¿ella está ahí? Pero eso es imposible, que él sepa solo hay uno por esa zona, y él está allí. Mira a su alrededor. ¿Quién podrá ser? La mayoría de clientes supera los 20 años y ella le ha dicho que tiene 16, hay un grupito de chicas un poco escandalosas que van cada tarde, pero no, ella no es así, las descarta. Mira al frente y ahí la ve, con su portátil. Se fija en sus ojos, sus preciosos ojos, parece que está impaciente, como esperando una respuesta. Un momento, ¿es ella? Si, tiene que ser ella, no hay nadie más que entre dentro de las posibilidades. ¿Qué hace? Manda un último mensaje, recoge, se levanta y se dirige hacia la mesa de enfrente.
En ese mismo instante ella lee el nuevo mensaje, ¿está aquí? ¿justo enfrente? Levanta la cabeza y ahí está el con su preciosa sonrisa.
-          Hola… ¿Tú eres mandyg94?
-          ¿Y tu dani293?
No hacen falta las palabras, los dos sonríen y sin pensárselo Dani se sienta en la silla que queda libre al lado de Amanda.
Después de ese día nada volvió a ser lo mismo para ellos. Cada tarde se sentaban juntos en la misma mesa, twitteaban, compartían cafés, sonrisas, miradas y besos. Muchos besos.


Yaii

31 de enero de 2011

Secreto de un cuaderno.

Estela es una chica de 16 años soñadora, lista, divertida y muy especial. Siempre ha tenido un libro en sus manos, desde que tiene uso de razón. Es tal su amor por los libros, que cada tarde va a la biblioteca, aunque no coja ningún libro, simplemente con su ordenador o haciendo cualquier cosa, ella se siente cómoda entre los libros, como ella dice, es su hábitat.
A esa misma biblioteca va todas las tardes Lucas, un chico de 18 años tímido, desastroso y serio, pero es guapísimo, sus ojos son preciosos y su sonrisa también. Por lo menos eso es lo que piensa Estela.
Hace tan solo unos meses que empezaron a coincidir cada tarde en la biblioteca, se conocen de vista, y cuando se ven, ambos sonríen, pero ninguno de los dos se ha atrevido a más.
Estela tiene un secreto, un secreto que solo ella conoce, y es que desde hace unos años escribe un cuaderno, un cuaderno en el que expresa todo lo que siente. Todo. Escribe pequeñas historias, sueños en los que ella es la protagonista, letras de sus canciones preferidas, para Estela es muy importante, ese cuaderno es ella, por decirlo de alguna manera, es su espejo. Ya que tú puedes conocer a una persona, pero no la conoces del todo si no sabes lo que piensa en cada momento.
Estela está sentada en su sitio preferido, a espaldas de la ventana, le encanta la luz natural y que el calor de los rayos del sol le dé en su espalda. Suena una musiquita. Mensaje. Estela mira a Marta, la bibliotecaria, que ésta la mira con una sonrisa, y le pide disculpas con la mirada. Segundos después cada una vuelve a lo suyo. Lee el mensaje. Es de Claudia, su mejor amiga, la necesita para explicarla una cosa de Mates. Sin dudarlo recoge sus cosas y sale por la puerta. Siempre procura no olvidarse nada y la mayoría de las veces lo consigue, pero esta vez no tiene suerte, se deja encima de la mesa su cuaderno.
En la mesa de al lado está Lucas, la ve marcharse y sin quererlo se le escapa una sonrisa. Vuelve a la realidad, mira a su alrededor. Hay algo en la mesa de al lado. ¿Qué es? Parece un cuaderno. Se levanta y lo coge. Pone Estela con letras brillantes y está decorado con pegatinas. Un cuaderno muy original, piensa. Duda si abrirlo o no, pero lo hace, lo abre por una pagina cualquiera, es la letra de una canción, comienza a leerla y se da cuenta de que le suena bastante, sigue leyendo y enseguida la reconoce, es la letra de forever de Chris Brown, una de sus canciones favoritas. Le parece interesante aquel cuaderno así que sin pensárselo regresa a su mesa y sigue leyendo. Cada página le fascina más. Esa chica… Le gustaba, le encantaba y no la conocía. Ahora que la conoce lo siente. Amor.
Tiene que devolvérselo, pero no sabe como hacerlo, así que al día siguiente decide dejarle una nota en su asiento. “Tengo tu cuaderno, tranquila, no tengo la intención de secuestrarlo, aunque me encanta y podría hacerlo, pero lo único que quiero es una cita. ¿Qué te parece a las 17:30 en el parque de enfrente? Sé como eres, no te fallaré.” Y con una carita con un guiño se despide.
Estela no sale de su asombro al leer la carta, ¿quién tiene su cuaderno?, ¿quién lo ha leído? Ella sabe que solo puede ser alguien de la biblioteca, ya que allí fue donde se le olvidó, pero… ¿quién? Mira a su alrededor para ver si están los mismos de siempre y así es. Los mismos de siempre, aunque… ¿Y el? ¿Dónde está? ¿Es él? Se moriría de vergüenza si fuese él. Aunque si Estela tuviese que elegir entre todos los que van cada tarde a la biblioteca para que uno de ellos lea su cuaderno, sin duda le escogería a él. No sabe por qué, pero tiene muchas ganas de que él sepa como es por dentro. De que se conozcan. Suspira, recoge sus cosas y sale de la biblioteca. No puede dejar de pensar en él, el chico misterioso que le encanta. ¿De verdad es él? No. Puede que no. Puede que simplemente se haya puesto enfermo, o haya quedado, ¿quién sabe?
Estela llega al parque son las 17:25. Está impaciente, ¿quién será? Se pone los cascos del iPod y se sienta en un banco a escuchar música. Suena She will be loved de Maroon 5, esa canción le hace pensar. ¿Por qué nunca se ha sentido querida? Nunca nadie se ha enamorado de ella, a pesar de haber tenido unas cuantas relaciones, si, se lo ha pasado bien, ha disfrutado y ha querido, pero nunca ha recibida tanto como ha dado.
Observa como unos niños juegan en la arena, le transmiten tanta ternura. De pronto nota como si alguien le tapase la vista, se echa las manos a los ojos pero estos están cubiertos por unas manos, y no son las suyas, las agarra y las aparta despacio. Se gira y le ve.
-          Tú.
-          Yo… Me llamo Lucas.
-          Estela.
-          Lo sé, lo pone en tu cuaderno.
Silencio.
-          Mi cuaderno… ¿Me lo devuelves?
-          Claro. Aquí lo tienes.
Miradas, sonrisas.
-          Esto… Lucas, ¿has leído mi cuaderno?
-          Pues creo que a ti no te podría mentir. Si, lo he leído, verás, se que no debí hacerlo, pero sin querer abrí una página y con ver la letra de forever supe que tenía que seguir leyendo. Y lo siento, de verdad. Pero sé que si no lo hubiese leído no me hubiese atrevido a dar este paso y no te hubiese conocido realmente y ahora que te conozco, me pareces la chica más maravillosa del mundo.
-          Vaya… No sé qué decir…
Ambos sonríen.
-          Lo entiendo.
-          Lucas, en realidad no sé si estoy enfadada o contenta. Si te digo la verdad me da muchísima vergüenza que lo hayas leído, pero por otra parte me alegra que hayas sido tu el que lo hayas leído y ahora sepas como soy de verdad.
-          Fantástica.
-          Debes sentirte privilegiado, eres el único que conoce mis secretos.
-          ¿Confías en mí?
-          No sé el motivo, pero sí, confío en ti.
Sin darse cuenta los dos jóvenes están caminando por el parque. Comparten risas, miradas de complicidad y opiniones.

30 de enero de 2011

¿Por qué escribir?

Muchos me preguntan que por qué me gusta tanto, la verdad es que nunca respondo, o simplemente me encojo de hombros. A unos les parece fantástico tener la capacidad de expresar tanto en tan poco, otros simplemente se limitan a no decir nada, y algunas personas lo ven una idiotez, yo simplemente lo veo como algo normal, hay gente que se le da mejor expresarse cantando, otra bailando, otra actuando, otra pintando y a mi, como muchísimas personas más como mejor se me da es escribiendo.

El que canta, con una melodía podemos saber si esta triste, feliz o enamorado. Cuando observamos a una persona que baila podemos adivinarlo que expresa a través de sus movimientos. Quien actúa, con una mirada lo dice todo. El que pinta, simplemente se expresa a través de los colores. Y el que escribe, refleja en su forma de escribir su forma de ser.

¿Una afición? Qué va! Necesidad.

23 de enero de 2011

Planes de futuro

¿Planes de futuro? ¿Qué es eso? Hace tan solo unos años ese tema me venía grande. Lo único que me importaba eran mis barbies, jugar y andar por ahí sin ningún tipo de preocupación.
Antes te preguntaban “¿qué quieres ser de mayor?” y respondías chorradas como astronauta o jugador de futbol sin pensar en todo lo que conllevaba.
Ahora todo es distinto, por más que le das vueltas a la cabeza no acabas teniéndolo del todo claro. No quiero decir que no tenga pensado mi futuro, desde hace un par de años lo tuve claro, periodismo. Pero eso no quiere decir que no me ponga a pensar y a darle vueltas a la cabeza. ¿Y si…? Son tantas las preguntas… Puede que no me termine de gustar, o puede que no se me dé bien, o quizás no sea una buena periodista… Pero después de pensar tanto, lo tengo claro. Es como todo, quien no arriesga no gana. Si, puede que me arrepienta, pero también puede que me arrepienta de no haberlo hecho, de no haber cumplido mi sueño. Y es que en apenas 16 años he aprendido muchas cosas, una de ellas es ésta, tienes que luchar por tus sueños, por muchos obstáculos que te interrumpan, luchar por lo que quieres es la mayor satisfacción que puede haber. Y me sentiré la chica más afortunada el día que lo consiga.


Yaii

15 de enero de 2011

Ojos marrones.

Marrones. Si, mis ojos son marrones. Solo marrones. Quiero decir, hay ojos que no solo son marrones enteros, también pueden tener zonas de otro color, o puede ser un marrón diferente. Los míos no, son marrones totalmente, además, un marrón normal y corriente.
Seguramente todos hayáis dicho el típico piropo de “Qué ojos más bonitos!” o os lo hayan dicho a vosotros, ¿a qué si? 
Creo que desde que tengo uso de conciencia, he sido piropeada de muchas maneras, pero nunca me han dicho este piropo. La verdad, no me importa. Bueno, quizás si, por lo menos hasta hace dos años si que me importaba, pero la cosa cambió cuando me dijeron algo sobre mis ojos que no me esperaba para nada. ¿Queréis saber el que?
Hace como unos dos años o así me dijeron “Qué mirada más bonita!” La verdad, no supe que decir, pero no le di muchas vueltas.
Ahora cada vez que lo recuerdo me pongo a pensar. ¿Qué más dará el color de los ojos si lo que de verdad transmite y dice como eres es la mirada?
Yo soy tímida, cabezota, dulce y torpe. Creo que mi mirada me delata.



Yaii


1 de enero de 2011

Por el 2011!!

Hola, hola! ¿Qué tal?
Seguro que muchos de vosotros os acabáis de despertar, o acabáis de desayunar, o ni siquiera habéis dormido, acabáis de llegar de fiesta. En cualquier caso, espero que os lo hayáis pasado mejor que nunca!!
¿Mi noche? Bueno, mi noche no fue como yo esperaba, en mitad de la fiesta, a eso de las 3 de la mañana me empecé a encontrar mal, me dolía la tripa y no tenía ganas de nada, mientras tanto toda mi familia en el salón cantando y bailando, más tarde se fueron de fiesta y me quedé yo aquí sola en casa, la verdad que lo preferí, tanto alboroto... Pero bueno, antes de que ocurriese lo sucedido me lo pasé genial, estuve bailando y cantando con el sing star, genial.

Bueno, como podréis ver este año me espera mucho trabajo eh!! Cuando escribía los propósito no pensaba en el trabajo que me iba a costar lograrlos todos en tan solo 365 días, pero bueno, al menos se intentará ¿no?
Aquí esta mi lista de tareas para estos 365 días: aprobar todo, ser un poquito más responsable, mantener una buena figura, aprender a tocar la guitarra, cantar en público, superar todos mis miedos, apartar a un lado la vergüenza, escribir mi primera novela, ser un poquito mas solidaria, un cambio de look, reducir las peleas con mis padres, escribir mis propias canciones, encontrar algún trabajillo, aprender a cocinar, participar en las tareas de la casa, adoptar un perrito, pasar menos horas en el ordenador, hacer ejercicio, ahorrar dinero, crear un videoblog, cambiar de movil, nuevo cuarto, quitarme las malas costumbres, apuntarme a alguna otra actividad, hacer mi primera obra de teatro, encontrar novio, gastar una super inocentada, empezar a sacarme el carnet de conducir, disfrutar de la vida y ser lo más feliz posible.
Buuff!! Cuánto trabajo!! ¿no?
En cualquier caso, ¿os imagináis que llega el 31 de diciembre del 2011 y todos estos propósitos están cumplidos? Para mi sería algo... No sé. No sé como me sentiría, pero estoy segura de que estaría muy orgullosa de mi misma. ¿Y quién no en mi lugar?
¿Vosotros qué opináis? ¿Lo conseguiré?

Un besazo.

Yaii