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13 de febrero de 2011

Por fin!!

Buenos días!!
Hoy os escribo para contaros algo que me hace mucha ilusión. Después de dos ansiados meses tengo mi guitarra lista para aprender.
Resulta que el año pasado se me antojó una guitarra por mi cumple, mis padres, como siempre, me convencieron de que era imposible que me la regalasen, pero al final calló. Yo toda ilusionada con mi guitarra nueva, como los niños pequeños con su cochecito nuevo, pues igual, pero como todo niño con su juguete nuevo, me cansé del mío, y dejé la guitarra ahí, en una esquinita de mi cuarto durante meses.
Llegó diciembre, y también la navidad, así que me puse a pensar y se me ocurrió que no estaría mal aprender algo durante ese mes para poder tocar algún villancico o algo. Entonces me puse a ello, pero tenía un gran problema, la guitarra estaba desafinada y yo que soy tan cabezota, me puse a afinarla sin tener ni idea, pero ni idea. ¿Queréis saber lo que pasó? Pues que soy tan sumamente torpe que me cargué una cuerda y su clavija. Si es que estas cosas solo me pasan a mi eh. Me pillé un gran rebote, pero bueno, esas cosas pasan. Supuse que en dos semanas o así ya tendría mi guitarra arreglada. Pero la guitarra volvió a su rincón de siempre y sin arreglar.
Pero, por fin llegó el momento. La semana pasada le dije a mi padre que la llevásemos a arreglar, y como siempre, me dijo que me encargase yo de buscar algún sitio dónde poder llevarla. Así que así lo hice, busqué una tienda de música por aquí cerquita y ayer por la mañana se la llevó mi padre. Al cabo de un rato volvió con la guitarra igual que como estaba. ¿El motivo? No arreglaba guitarras que no estuviesen compradas allí. Entonces a mi padre se le ocurrió una idea que ya se nos podía haber ocurrido antes, la garantía. Buscó el ticket, aunque parezca mentira mi padre guarda los tickets desde hace años, todavía tiene los de aparatos que llevan años en mi casa, flipante. El caso que decidí acompañarle a El corte inglés. Una vez allí les explicamos el problema y nos trataron muy bien, yo pensé que habría alguien que me la arreglaría o algo por el estilo, pero me quedé flipando cuando me dijeron que cogiese una nueva. La cogí, devolví la otra y me fui a casa.

Y como lo prometido es deuda y dije en uno de los propósitos para el 2011 que aprendería a tocar la guitarra, y ahora no tengo escusa, esta mañana he cogido la guitarra y me he puesto a hacer un intento de aprender, la verdad es que no ha estado mal, me he liado con los acordes, a pesar de que solo he aprendido tres, pero bueno, supongo que poco a poco iré aprendiendo, de momento estoy ilusionada, a ver si a la tercera va la vencida ¿no?


Un beso.

Yaii

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