Vistas de página en total

17 de diciembre de 2010

Mi ridículo y yo siempre vamos juntos.

17 de Diciembre del 2010


Bueno, como disculpa por haberme retrasado en dos propósitos, voy a compartir con vosotros una anécdota, bastante graciosa ahora que lo pienso, pero creerme, en ese momento únicamente piensas en el famoso "tierra trágame". ¿Queréis que os lo cuente ya? Venga va, allá voy:

Es viernes, y como cada viernes tengo Tecnologías de la Información y Comunicación, más conocida como TICO,  a última hora, cosa que me encanta, porque siempre nos deja salir antes, total, salí pronto y me dio tiempo a cogerme el bus antes, lo que quiere decir que no son las mismas caras de todos los días.
El autobús iba prácticamente vacío, ya que mi parada es una de las primeras, con lo cual, tuve el honor de elegir sitio. No me compliqué y elegí el de siempre.
Al cabo de dos paradas, se sube un chico, muy mono la verdad, moreno y ojos verdes, con una mirada super interesante y una cara de lo más dulce. Y pasó algo que jamás imaginaría, se puse enfrente de mi, sonrió y me dijo "¿me puedo sentar?". Oh dios mío, hasta su voz es dulce! Sin decir nada, aparté mi mochila y le dejé sentarse.
Cuando se me pasaron los nervios, al cabo de dos minutos decidí ponerme algo de música, como no llevaba el ipod en ese momento, mi única salida era el móvil, me enchufé los cascos y me puse mi repertorio de canciones disney, la verdad es que los cascos no se oían como siempre, pero bueno, no le di importancia.
Estuve como cosa de 10 minutos en mi mundo, y de repente siento que alguien me golpea el brazo, me giro y ahí está él con su preciosa sonrisa. " Encantado, soy Gonza, me temo que me tengo que bajar en la siguiente parada, por cierto, muy chulas tus canciones, pero la próxima vez ponme algo más movidito anda...". ¿Y este tío? ¿Qué me está contando? No entendía nada. Unos segundos para reaccionar, ya caí, los cascos! No estaban bien enchufados, por lo que todo el autobús se enteró de mi pasión por las baladas disney. Gonza se fue, y ahí me quedé yo roja como un tomate y asumiendo lo que acababa de pasar, la mayor vergüenza de mi vida. ¿Pero esto no pasa solo en las películas? Todavía no me lo creo, y sí, me río, Pero soy consciente de que el día que me vuelva a cruzar con Gonza me querré morir en ese mismo instante.


Yaii

No hay comentarios:

Publicar un comentario